El jujeño llega a River de la mano de Carlos Ávila, candidato a presidente del club, que pagó el resarcimiento que exigía Independiente de Mendoza
En River, hoy poy hoy, puede pasar cualquier cosa. Tras las derrotas veraniegas ante Boca y el mal manejo de los dirigentes a la hora de conseguir los refuerzos que Néstor Gorosito pide a gritos, la primera incorporación fue financiada por un candidato a presidente, el empresario Carlos Ávila.El ex presidente de Torneos y Competencias llegó a un acuerdo económico con Independiente de Rivadavia de Mendoza para que Ariel Ortega vuelva a vestir la banda roja. Así, finalmente, River consiguió un refuerzo. Aunque futbolísticamente "El Burrito" esté lejos del nivel que necesita para dar vuelta la historia millonaria, en lo anímico su incorporación sería de gran ayuda para el plantel."No hice fútbol pero quiero jugar ya. Me muero de ganas de estar ahí en River. Si quieren estoy para jugar el fin de semana, no hice mucho fútbol, pero sí una buena pretemporada y me pongo a tono en dos días", declaró "El Burrito".
En su nuevo retorno al club de Núñez, Ortega agradeció a Daniel Vila, presidente de Independiente: "Me trató como un hijo y eso es impagable. Me voy un poco triste de Mendoza, les voy a agradecer de por vida".Carlos Ávila, quien a fines de 2009 intentará ser electo como presidente de River Plate, aseguró que su participación en esta operación no es parte de una campaña: "Acá no hay objetivos políticos ni económicos. Me hizo mucho mal ver cómo los primos (Boca) nos hicieron precio el otro día. Mi intención era mantener esto en silencio, para que River pueda recuperar la mística perdida", dijo en declaraciones a radio La Red.
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