Luiz Felipe Scolari apenas ha estado ocho meses en el banquillo del Chelsea. Roman Abramovich, propietario del club londinense, le destituyó ayer tras la decepcionante marcha del equipo y su objetivo es contratar a Frank Rijkaard, al que ya tanteó dos veces. Provisionalmente Ray Wilkins, el hasta ahora segundo entrenador, asume las riendas del vigente subcampeón de Premier y Champions.
El 0-0 del sábado ante el Hull fue el fin de Scolari. La afición de Stamford Bridge, donde han volado esta temporada 16 puntos tras acabar en octubre una racha de imbatibilidad de 86 partidos ligueros, pidió a gritos la destitución del brasileño, cuestionado por la afición y un vestuario fraccionado cuya principal víctima ha sido el ex azulgrana Deco, marginado en los últimos partidos. "No sabes lo que estás haciendo", le cantaron al exitoso ex seleccionador de Brasil (ganó el Mundial-02) y Portugal (finalista del Euro-04 y semifinalista del Mundial-06). Sus decisiones han desconcertado a los jugadores. Los más cercanos a Abramovich han mostrado su malestar al propio dueño del club e incluso lo han airedo en público.
Sin paz desde Mourinho
El Chelsea sigue optando a ganar Champions y FA Cup pero, a siete puntos del líder ManU tras perder en Old Trafford (3-0) y Anfield (2-0) en 2009, tiene muy cuesta arriba la Premier. Desde la triunfal era de Jose Mourinho, destituido en septiembre de 2007, el equipo vive una etapa convulsa. El israelí Avram Grant, relevo del portugués, quedó subcampeón de Copa Liga, Premier y Champions y al finalizar la pasada temporada Abramovich dio un golpe de timón contratando a Scolari con el objetivo de volver a ganar títulos.
Abramovich busca un entrenador que devuelva la ilusión a la afición. Rijkaard, su relevo soñado, cumple con este perfil. El magnate ruso ya intentó contratar al holandés en dos ocasiones: en 2006, tras ganar la Champions con el Barça, y el pasado verano, ya desvinculado del club azulgrana, antes de decantarse por Scolari.
Las apuestas en Inglaterra sitúan a Rijkaard como el favorito para asumir el banquillo del Chelsea, pero falta por ver si el holandés está dispuesto a poner fin ahora a su año sabático tras dejar el Camp Nou. Su entorno asegura que tiene una sola oferta en firme, del ManCity, para la próxima temporada. Mientras, en Italia dicen que ya tendría un acuerdo con el Milan para relevar en julio a Carlo Ancelotti, otro técnico tentado en verano por Abramovich.
Ancelotti, quien ha pactado dejar el Milan a final de temporada, ha vuelto a ser sondeado recientemente por Abramovich pero no parece dispuesto a dejar el 'calcio' ahora. Si acaba aceptando el reto, Rijkaard podría llevarse consigo a dos de los ayudantes que tuvo en el Barça, Johan Neeskens y Eusebio. En Inglaterra también apuntan al nombre de Hiddink como relevo de Scolari. El holandés es amigo de Abramovich, quien incluso ayuda a pagarle su sueldo como seleccionador ruso.
El 0-0 del sábado ante el Hull fue el fin de Scolari. La afición de Stamford Bridge, donde han volado esta temporada 16 puntos tras acabar en octubre una racha de imbatibilidad de 86 partidos ligueros, pidió a gritos la destitución del brasileño, cuestionado por la afición y un vestuario fraccionado cuya principal víctima ha sido el ex azulgrana Deco, marginado en los últimos partidos. "No sabes lo que estás haciendo", le cantaron al exitoso ex seleccionador de Brasil (ganó el Mundial-02) y Portugal (finalista del Euro-04 y semifinalista del Mundial-06). Sus decisiones han desconcertado a los jugadores. Los más cercanos a Abramovich han mostrado su malestar al propio dueño del club e incluso lo han airedo en público.
Sin paz desde Mourinho
El Chelsea sigue optando a ganar Champions y FA Cup pero, a siete puntos del líder ManU tras perder en Old Trafford (3-0) y Anfield (2-0) en 2009, tiene muy cuesta arriba la Premier. Desde la triunfal era de Jose Mourinho, destituido en septiembre de 2007, el equipo vive una etapa convulsa. El israelí Avram Grant, relevo del portugués, quedó subcampeón de Copa Liga, Premier y Champions y al finalizar la pasada temporada Abramovich dio un golpe de timón contratando a Scolari con el objetivo de volver a ganar títulos.
Abramovich busca un entrenador que devuelva la ilusión a la afición. Rijkaard, su relevo soñado, cumple con este perfil. El magnate ruso ya intentó contratar al holandés en dos ocasiones: en 2006, tras ganar la Champions con el Barça, y el pasado verano, ya desvinculado del club azulgrana, antes de decantarse por Scolari.
Las apuestas en Inglaterra sitúan a Rijkaard como el favorito para asumir el banquillo del Chelsea, pero falta por ver si el holandés está dispuesto a poner fin ahora a su año sabático tras dejar el Camp Nou. Su entorno asegura que tiene una sola oferta en firme, del ManCity, para la próxima temporada. Mientras, en Italia dicen que ya tendría un acuerdo con el Milan para relevar en julio a Carlo Ancelotti, otro técnico tentado en verano por Abramovich.
Ancelotti, quien ha pactado dejar el Milan a final de temporada, ha vuelto a ser sondeado recientemente por Abramovich pero no parece dispuesto a dejar el 'calcio' ahora. Si acaba aceptando el reto, Rijkaard podría llevarse consigo a dos de los ayudantes que tuvo en el Barça, Johan Neeskens y Eusebio. En Inglaterra también apuntan al nombre de Hiddink como relevo de Scolari. El holandés es amigo de Abramovich, quien incluso ayuda a pagarle su sueldo como seleccionador ruso.
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