Mucho se ha dicho del fracaso del selecionado juvenil, que lo dejó afuera del Mundial después de quedar sexto entre seis equipos en el sudamericano de Venezuela.
Que Batista no miró un solo partido antes de convocar a los jugadores, que los clubes escondieron sus "perlas" y no le dieron prioridad a la Selección, que los chicos no se llevaban bien...
Lo cierto es que el clima en el plantel era peor de lo que se creía. Más de uno llamaba a sus familiares, mientras se disputaba el torneo, para contar que la situación era insostenible: "Acá están todos peleados, viejo".
Y así como todos coinciden que "no había onda", también aseguran que el más bravo, por afano, era Insúa.
Con aires de estrella intentó llevarse a todos por delante, chapeando las 24 horas que jugaba en el Liverpool, al lado de Mascherano.
Y hablaban del cabaret de Boca y la selección de Basile. Está claro que el vedetismo también copó el fútbol juvenil.
Que Batista no miró un solo partido antes de convocar a los jugadores, que los clubes escondieron sus "perlas" y no le dieron prioridad a la Selección, que los chicos no se llevaban bien...
Lo cierto es que el clima en el plantel era peor de lo que se creía. Más de uno llamaba a sus familiares, mientras se disputaba el torneo, para contar que la situación era insostenible: "Acá están todos peleados, viejo".
Y así como todos coinciden que "no había onda", también aseguran que el más bravo, por afano, era Insúa.
Con aires de estrella intentó llevarse a todos por delante, chapeando las 24 horas que jugaba en el Liverpool, al lado de Mascherano.
Y hablaban del cabaret de Boca y la selección de Basile. Está claro que el vedetismo también copó el fútbol juvenil.
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