El técnico de Independiente, Miguel Ángel Santoro, confirmó el apriete que sufrió ayer el plantel por parte de un grupo de la barra brava "Ya se solucionó, pero no son cosas buenas para el fútbol", aseguró. Fabián Assmann fue el que peor la pasó.
"No son cosas buenas para el ambiente del fútbol. Nosotros estábamos muy bien y nos encontramos con este problema que no es lindo", resumió Santoro a La Red.
Sin brindar detalles, el entrenador se refirió así a la "visita" de un grupo de socios al plantel de Independiente, donde les pidieron explicaciones a los jugadores por el mal momento del equipo.
Allegados al club de Avellaneda confirmaron que Fabián Assman fue una de las víctimas del apriete cuando estaba saliendo del entrenamiento.
Este grupo de socios, que no serían los barras más caracterizados, le habría pedido dinero al arquero de Independiente, quien fue el primero en salir del vestuario.
"Esto no es grato para la institución ni para nadie", aseguró Santoro, quien de todos modos no quiso ahondar en detalles y afirmó que todo quedó como "una anécdota".
Sobre el tema futbolístico, Santoro aseguró precisamente que Assmann no tiene el puesto asegurado. "El puesto de nosotros está siempre acompañado por el resultado pero veo la actitud de los jugadores que se brindan todos y eso me alienta", aclaró. Además, el técnico reconoció que en algún momento pensó en dejar el buzo de entrenador por la tardanza en la llegada de refuerzos. "Uno piensa que los refuerzos son importantes y en ciertos momentos tuve la idea de pegar el portazo, porque esto se va a la mierda", admitió.
"Uno está tratando de levantar la situación y estos palos que nos ponen en la rueda no son buenos para el grupo", culminó Santoro haciendo la gran cita maradoniana al incidente de hoy.
Sin brindar detalles, el entrenador se refirió así a la "visita" de un grupo de socios al plantel de Independiente, donde les pidieron explicaciones a los jugadores por el mal momento del equipo.
Allegados al club de Avellaneda confirmaron que Fabián Assman fue una de las víctimas del apriete cuando estaba saliendo del entrenamiento.
Este grupo de socios, que no serían los barras más caracterizados, le habría pedido dinero al arquero de Independiente, quien fue el primero en salir del vestuario.
"Esto no es grato para la institución ni para nadie", aseguró Santoro, quien de todos modos no quiso ahondar en detalles y afirmó que todo quedó como "una anécdota".
Sobre el tema futbolístico, Santoro aseguró precisamente que Assmann no tiene el puesto asegurado. "El puesto de nosotros está siempre acompañado por el resultado pero veo la actitud de los jugadores que se brindan todos y eso me alienta", aclaró. Además, el técnico reconoció que en algún momento pensó en dejar el buzo de entrenador por la tardanza en la llegada de refuerzos. "Uno piensa que los refuerzos son importantes y en ciertos momentos tuve la idea de pegar el portazo, porque esto se va a la mierda", admitió.
"Uno está tratando de levantar la situación y estos palos que nos ponen en la rueda no son buenos para el grupo", culminó Santoro haciendo la gran cita maradoniana al incidente de hoy.