La tibia victoria contra el Universitario Sucre había dado un poco de serenidad a un Estudiantes que ni por asomo parece ser el equipo aguerrido de las últimas temporadas.Ayer, la caída por 3 a 1 ante Arsenal, en Sarandí, volvió a encender la alarma.
Más allá de los 4 puntos cosechados en el Torneo Clausura y de que, en la lógica, Leonardo Astrada todavía debería tener amplio margen.
Puertas adentro no se vive esa misma sensación. Se habla de un vestuario que mostró (ayer) "un panorama poco habitual con dirigentes entrando y saliendo con caras que lo decían todo", con jugadores sin hablar y, peor aún, con un Astrada silencioso, algo que no se había visto desde su llegada a Estudiantes.
"Voy a hablar mañana (por hoy)", fueron las únicas palabras que salieron de la boca del entrenador. Ni siquiera el 0-5 ante Argentinos Juniors el año pasado había llevado a Astrada a tomar tal decisión. "Por eso se empezaron a tejer innumerables especulaciones", consigna el mismo diario."Está todo bien", sólo atinó a decir el presidente del equipo platense, Rubén Filipas, sin dar mayores precisiones sobre lo que se había hablado en el vestuario. Un vestuario que ya no respira con tanta tranquilidad.
ME DUELE DECIRLO PERO EL DESTINO DEL SEÑOR ASTRADA ESTA SENTENCIADO, ES SOLO CUESTION DE TIEMPO.
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