El equipo de Gorosito le ganó 2 a 1 a San Martín de Tucumán y los santafesinos vencieron a San Lorenzo con un contundente 3 a 0. Ambos están ahora a un punto del líder, Lanús, que perdió 3-0 con Huracán. Boca sigue sin levantar cabeza.
El resumen de la jornada
River debió pelear contra sí mismo y contra San Martín de Tucumán: un combo complicado si se lo mira a priori, pero satisfactorio si se toma en cuenta el resultado final.
Dar vuelta un marcador no es sencillo en los tiempos que corren y menos ante los tucumanos, que a punto estuvieron de dar el batacazo y provocar opiniones totalmente opuestas a las que se encontrarán por estas horas respecto de un equipo que quedó a solo un punto del líder, Lanús.
Radamel Falcao fue la gran figura de la victoria riverplatense por 2 a 1 en un Monumental que fue escenario de la levantada del equipo de Néstor Gorosito, que sobre siete partidos disputados tiene cuatro ganados, dos empatados y uno solo perdido.
El visitante golpeó de entrada a través de Jorge Anchen en una confusa jugada en la que intervino también Facundo Quiroga –responsable de un gol en contra- y de Mariano Barbosa, que mostró sus manos como si fuera a aplaudir en vez de atajar una pelota que terminó adentro de su arco. Pero Gustavo Cabral encontró el empate, sus compañeros siguieron buscando la victoria y Radamel Falcao la encontró con un penal en tiempo de descuento.
Alegría para todo Núñez, entonces, porque River vuelve a estar en la pelea después de un año caótico y sigue pegadito a Lanús…
Este Lanús que jugaba bien, muy bien, tal vez tan bien como Huracán. Este Lanús que venía de quedar prácticamente eliminado de la Copa y que apuntaba todo al torneo local. Este domingo era el que marcaba su antes y después para ver cómo se levantaba.
Pero el equipo de Ángel Cappa se vistió de gala, jugó como pocos juegan y le hizo tres en el sur bonaerense: Gastón Esmerado hizo el primero y Javier Pastore los otros dos. Fútbol, show, goles, goles errados. El partido tuvo de todo y dejó dos imágenes claras: si sigue así, Huracán está para grandes cosas (por ahora, quedó tercero en el torneo); si sigue así, Lanús no podrá mantenerse en la punta. Colón también dio la nota porque le hizo 3 a San Lorenzo.
Los santafesinos bailas de alegría, pues tuvieron varias cosas a su favor en una victoria atípica, ya que los de Russo terminaron con tres jugadores menos por las expulsiones de Gonzalo Bergessio, Jonathan Santana y Jonathan Bottinelli. Los santafesinos están junto a River ahora en la tabla de las posiciones. Pero no sólo en eso se centra su alegría, sino también en que Esteban Fuertes tuvo su gran noche: 2 de los 3 goles fueron de él. El otro, de Nicolás Torres.
Boca no es la gran noticia del fin de semana porque no pasó del 0 con Tigre.
Se notó la ausencia de Juan Román Riquelme y Luciano Figueroa dilapidó algunas de esas chances que no pueden desperdiciarse. Pudo Tigre llevarse los tres puntos, pero los de Carlos Ischia también tuvieron las suyas. Al final repartieron más culpas que alegrías y todo terminó en paz.
Sin pena ni gloria, en La Plata, Estudiantes y Racing cerraron la fecha con un triste 0 a 0 en el que ninguno mereció la victoria. El dato más relevante es que los de Avellaneda salieron de la zona de Promoción. Un viernes a puro golLa fecha arrancó el viernes con la espectacular goleada de Independiente por 4 a 1 a Newell's: despedida de Santoro y bienvenida a la incertidumbre del futuro rojo. El equipo hizo gala de su irregularidad en el torneo. Leandro Gioda, Ismael Sosa, Leonel Ríos y Hernán Fredes le dieron el adiós, con goles, al entrenador que se marchó con un gusto amargo en el alma. Mauro Fórmica le dio el tanto del consuelo a los rosarinos.
El otro partidos del viernes fue el que Banfield le ganó 2 a 0 a Arsenal, con dos goles de Christian Lucchetti –de penal-. Curiosamente, y al igual que en el caso del Rojo, el técnico vencedor también dijo adiós: Jorge Burruchaga renunció a la dirección técnica del Taladro sin especificar los motivos que, se sospecha, tienen más que ver con una mala relación con algunos jugadores del plantel que con los resultados en sí. Las locuras de nuestro fútbol dan también para estos casos.
Este sábado, Rosario Central, en zona de descenso pero con algo de aire desde que llegó Reinal Merlo a su dirección técnica, tenía enfrente a uno de los grandes candidatos a la pelea: Vélez. El 1 a 1 fue justo y se produjo gracias a los goles de Joaquín Larrivey y Milton Caraglio. Buen detalle a tener en cuenta en los rosarinos: Merlo tiene 7 sobre sobre 9 posibles desde que asumió al frente de un equipo en bancarrota.
Y no sólo eso, sino que además cuenta con 9 goles a favor y sólo 2 en contra. Espectacular.
Argentinos perdió 1 a 0 con Gimnasia y Esgrima de Jujuy en La Paternal y se desató la furia: a los hinchas del Bicho poco les debe importar que Juan Arraya les haya hecho el gol; ellos lo que quieren por estas horas es que Claudio Vivas renuncie a la dirección técnica. Pero el entrenador, al menos por ahora, dice que eso no está en sus planes. En tanto, mira el campeonato desde el último lugar de la tabla de posiciones.Godoy Cruz y Gimnasia y Esgrima La Plata jugaron por el descenso y se repartieron culpas en un encuentro en el que Gastón Sessa fue la gran figura.
¿Los goles? Víctor Figueroa para los locales y Francisco Dutari, en contra, para el platense.