Al Muñeco le cuesta disimular sus sensaciones. En la intimidad suele reconocer que lo que siente se le nota "en la cara". Y se lo ve dolido, preocupado y algo desilusionado por este presente del equipo. Tal vez, hasta puede parecer enojado con la línea que baja. Porque fue contundente cuando al mediodía Mariano Closs le preguntó si las chicanas de Fabbiani contra Nacional le habían jugado en contra a River: "Yo ya lo dije: hay que parar de hablar y jugar más". Detrás de esta declaración se puede interpretar un cortocircuito entre el 10 y el Ogro. Sin embargo, entre ellos hay buena onda e incluso Gallardo ha elogiado las ganas y la mentalidad positiva de Cristian. Pero el enganche quiere que utilice esa energía en la cancha y se cuide con las provocaciones. Que, en síntesis, mire más para adentro que para afuera.
Más allá de la sugerencia al Ogro, el mensaje de Gallardo es mucho más profundo.
"Hay que manejar un poco la ansiedad cuando la gente exige... Ahí hay que tener personalidad para jugar con eso en contra. Es verdad que hemos ganado partidos sobre la hora con el aliento del público. Pero después, cuando la gente exige desde afuera y se pone impaciente, también hay que tener personalidad para saber manejar el ritmo y no confundirse ni desesperarse. No dejarse llevar por la ansiedad de la gente cuando no hacés un gol rápido. Hay que saber jugar este tipo de partidos. Obviamente, si nosotros hacíamos un gol de entrada con Nacional el partido cambiaba, pero cuando no la metés empezás a generar esa desconfianza, esa desesperación... Y terminamos confundiendo todo".
"Vos podés decir 'paremos, juguemos mas tranquilos', pero hay situaciones que se viven a mil adentro de la cancha. Cuando vos tenés jugadores de experiencia esas cosas se manejan. Pero no uno solamente sino cuando tenés 4, 5 ó 6 jugadores acostumbrados a jugar esos partidos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario