Los violentos viajaban en un micro para ver el clásico. Pero notaron que detrás venía un auto y pensaron que sus ocupantes eran de una facción contraria.
Por las dudas, los desfiguraron. La barra brava de Estudiantes dio la nota triste y habitual de la violencia que se repite todos los domingos en nuestro fútbol.
Fue cuando se ensañaron con tres adolescentes que se dirigían en un auto y a los que creyeron integrantes de una facción contraria en la lucha interna por el poder del tablón.
Según cuenta el diario platense Hoy, una hora antes del inicio del clásico ante Gimnasia y Esgrima, en el Estadio Único, el micro en el que se trasladaban parte de los barras de Estudiantes se detuvo al observar que detrás había un automóvil con tres ocupantes que ellos consideraron al menos "sospechosos".
Esto ocurrió sobre la avenida 32.Entonces no tuvieron mejor idea que bajar a ver quiénes viajaban en ese auto.
En principio, sospechaban que se trataba de integrantes de un grupo antagónico que podía "darles batalla" en la tribuna.Se acercaron al coche y sin más les pegaron a quienes resultaron ser tres adolescentes que terminaron desfigurados y nada tenían que ver con las peleas internas entre los violentos del club pincharrata.
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